Salmos 110:1
Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
Salmos 110:3
Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder, En la hermosura de la santidad. Desde el seno de la aurora Tienes tú el rocío de tu juventud.
Salmos 110:4
Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre Según el orden de Melquisedec.
Salmos 110:6
Juzgará entre las naciones, Las llenará de cadáveres; Quebrantará las cabezas en muchas tierras.
Fin de Salmos110