Inicio de Salmos 141
Salmos 141:2
Suba mi oración delante de ti como el incienso, El don de mis manos como la ofrenda de la tarde.
Salmos 141:4
No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, A hacer obras impías Con los que hacen iniquidad; Y no coma yo de sus deleites.
Salmos 141:5
Que el justo me castigue, será un favor, Y que me reprenda será un excelente bálsamo Que no me herirá la cabeza; Pero mi oración será continuamente contra las maldades de aquéllos.
Salmos 141:7
Como quien hiende y rompe la tierra, Son esparcidos nuestros huesos a la boca del Seol.