Salmos 65:4
Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti, Para que habite en tus atrios; Seremos saciados del bien de tu casa, De tu santo templo.
Salmos 65:5
Con tremendas cosas nos responderás tú en justicia, Oh Dios de nuestra salvación, Esperanza de todos los términos de la tierra, Y de los más remotos confines del mar.
Salmos 65:7
El que sosiega el estruendo de los mares, el estruendo de sus ondas, Y el alboroto de las naciones.
Salmos 65:8
Por tanto, los habitantes de los fines de la tierra temen de tus maravillas. Tú haces alegrar las salidas de la mañana y de la tarde.
Salmos 65:9
Visitas la tierra, y la riegas; En gran manera la enriqueces; Con el río de Dios, lleno de aguas, Preparas el grano de ellos, cuando así la dispones.
Salmos 65:10
Haces que se empapen sus surcos, Haces descender sus canales; La ablandas con lluvias, Bendices sus renuevos.
Salmos 65:13
Se visten de manadas los llanos, Y los valles se cubren de grano; Dan voces de júbilo, y aun cantan.
Fin de Salmos65