Proverbios 8:3
En el lugar de las puertas, a la entrada de la ciudad, A la entrada de las puertas da voces:
Proverbios 8:9
Todas ellas son rectas al que entiende, Y razonables a los que han hallado sabiduría.
Proverbios 8:11
Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella.
Proverbios 8:13
El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.
Proverbios 8:19
Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; Y mi rédito mejor que la plata escogida.
Proverbios 8:24
Antes de los abismos fui engendrada; Antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas.
Proverbios 8:25
Antes que los montes fuesen formados, Antes de los collados, ya había sido yo engendrada;
Proverbios 8:27
Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; Cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo;
Proverbios 8:29
Cuando ponía al mar su estatuto, Para que las aguas no traspasasen su mandamiento; Cuando establecía los fundamentos de la tierra,
Proverbios 8:30
Con él estaba yo ordenándolo todo, Y era su delicia de día en día, Teniendo solaz delante de él en todo tiempo.
Proverbios 8:31
Me regocijo en la parte habitable de su tierra; Y mis delicias son con los hijos de los hombres.
Proverbios 8:34
Bienaventurado el hombre que me escucha, Velando a mis puertas cada día, Aguardando a los postes de mis puertas.
Proverbios 8:36
Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; Todos los que me aborrecen aman la muerte.